jueves, 8 de septiembre de 2011

Mundo Paralelo

  Acostada en mi cama, iluminada únicamente por las luces mortecinas de la calle, que discretas entran por mi ventana y difuminan su paso a través de la cortina, pequeños hilos dorados de luz no permiten que la obscuridad me envuelva por completo; con la nostalgia de la luna grabada en mis pupilas y los cristales líquidos que escaparon entre mis párpados, sin secar aun, cierro mis ojos…

Quién imaginaria encontrarte así, conocerte sin saber nada de ti, sentir esa conexión entre dos corazones latiendo con tanta fuerza como para despedazar el pecho que les aprisiona, unidos por delgados hilos invisibles enterrados ya en sus carnes que les hacen sangrar si se separan, inmenso dolor incontenible es éste que es preferible la muerte. Hermoso vínculo vida-muerte es el amor, mas triste saber que los corazones de estos amantes no llegarán a estar juntos, aún si el destino así lo hubiera dispuesto, pues la vida como cuervo mortífero ha picado sus ojos dejándole ciego, tomole de la mano y le guía a su antojo, a su despreciable capricho.

Luego mirando hacia nosotros, una risa se desliza entre sus carnosos labios rojo sangre, extiende sus manos y abriendo los brazos deja ver sus grandes senos, de cuyos rosados pezones destila leche y miel; se ofrece indecorosamente y al habernos atrapado nos convida a deliciosos manjares hinchados de veneno. ¡Cómo se ríe de nuestra ingenuidad!

Extrañas cosas nos “da” la vida, mira que encontrarte a ti, mira que tú encontrarme a mí. Lo que nos da con una mano nos lo arrebata con la otra como a niños indefensos. Nos regala oportunidades que sabe nunca serán nuestras verdaderamente, las pone frente a nuestros ojos pero no a nuestro alcance, mientras mira con malicia y se burla a carcajadas de nuestras imposibilidades; guía al ciego destino por senderos desconocidos y le desvía de su camino, disfrutando de vernos sufrir en terrible confusión.

Mas yo me burlo de ella, de su estúpida vanidad, de sus juegos de niña mimada. Yo sé que encontrarte así no fue casualidad, ésta sensación de haberte visto antes, tal vez en otro tiempo u otro lugar, no, no es un sueño, sé que aunque la vida se esfuerce por hacer sangrar los incansables corazones, tú y yo estaremos juntos, no aquí, no obstante en un mundo paralelo, donde yo te conocí por primera vez, donde estaré siempre a tu lado. Tal vez pensarás “la pobre delira a causa de tanto sufrimiento”, pensarás que es una locura, pero ¿no es acaso locura el incomprendido nombre con el cual el humano bautiza, sumerge y ahoga lo que no comprende su limitada mente?

Quizá ahora no lo entiendas, pero yo lo veo claramente, hay un mundo donde podemos encontrar esa tan anhelada felicidad, donde nuestros corazones no necesitan ataduras pues se pertenecen mutuamente, son uno; donde nuestros cuerpos pueden sentir infinito placer sin ser juzgados por ello, donde podemos ser libres, donde el tiempo no deja huellas pues no camina por estas tierras. Posiblemente aun no lo comprendas, pero algún día lo harás, lo verás con tus propios ojos, cuando tras cerrarlos en este mundo, los abras en el hermoso mundo paralelo, nuestro mundo paralelo, y nos encontraremos de nuevo donde todo comenzó.

Mientras tanto, acostada en mi cama, iluminada únicamente por las luces mortecinas de la calle, que discretas entran por mi ventana y difuminan su paso a través de la cortina, pequeños hilos dorados de luz no permiten que la obscuridad me envuelva por completo; con la nostalgia de la luna grabada en mis pupilas y los cristales líquidos que escaparon entre mis párpados, sin secar… aun, cierro mis ojos…
Te espero en nuestro mundo paralelo.

Cómo...

Cómo lastimar a alguien que siento que amo y aun más importante que me ama, mas como negarme a lo que siento dentro de mi pecho, que hace latir a mi corazón casi dolorosamente, cómo alejarme de lo único que quiero tener, de lo único que realmente he deseado con locura, con capricho, con pasión. Acostumbrada a tener todo lo que quiero, cómo puedes pretender quitar de mí esto que tanto anhelo, cómo no se me es permitido tenerte, y tu dulce ingenuidad escondida en esos ojos tan profundos tan brillantes me hace ansiarte con desespero, el que te apartes de mí y me digas nunca más aumenta mi antojo, que palabras más certeras para incentivar mi caza, qué palabras tienen la osadía para pretender dejar en el olvido los dos besos más perfectos, y herir de muerte a los futuros.
Cómo puedo decir jamás lo haría, cuando ya lo he hecho, cómo puedo fingir cuando en ti me he deleitado, y cuando deseo que se repita infinitamente. Quisiera dejarlo todo y por ti lo haría, si me lo pidieras no podría negarme, pero cómo podría dejar atrás a la primera persona que me ha amado cómo desechar este amor que por él siento, cómo escapar hacia tus labios sin sentirme culpable, sin sentirme sucia y despreciable por dejarme llevar de tal manera, cómo mirar a los ojos de quién me ama y negarme a él, más pretender su cariño, cómo pretenderte a ti, cómo pretender que me quieras y confíes en mi cuando ves como pago a quién amo. Cómo quitar de mí la demencia que me hace querer dejar el amor por suplicar tu cariño.
Cómo evitar sentir esa necesitad de abalanzarme a tus brazos y rodear tu cuello con los míos; esa necesidad de mirarte sonreír, de besarte por siempre. Dime cómo olvido cómo saco de esta mente tu primer beso verdadero y mi primer beso de tantos, pero el único indudablemente deseado, el único sentido. Cómo no sentir el descaro, mi osadía de robarte un beso, un beso que anhelaba desde que prometiste era el primero, cómo no disculparme por unirte a mi capricho, y cómo disculparme cuando no me arrepiento de lo que he sentido.

martes, 6 de septiembre de 2011

My heart beats ten times faster


Quisiera poder de alguna forma explicar, de alguna forma escribir, que de alguna forma puedas entenderme, entender lo que siento. No sólo por capricho mío, si no porque pienso que esta es la mejor sensación del mundo y deberías saberlo.
No encuentro la forma, es imposible describir, expresar todo lo que tú me haces sentir.
Podría decir que es como si mi corazón latiese diez veces más rápido y más fuerte; a veces es difícil respirar.
Y sobre respirar: siento que respiro mucho más lento, lento y profundo; el aire es tibio y siempre tiene tu aroma.
Mi piel, la siento adormecida, todas las sensaciones son diferentes, sólo tu piel la puede despertar.
Mis ojos, la luz, la perciben diferente, es suave, difuminada, casi como una caricia cálida.
Cierro mis párpados y lo único que veo son tus ojos, veo la luz del sol haciendo el verde aún más verde, más de lo que podría creer posible.
Siento que estoy alucinando, esto es un sueño, sólo un sueño, un sueño del que nunca quiero despertar.
Cómo puede ser real, tal perfección.
Tú me haces creer, creer que la magia existe, que las escenas de filtro sepia en las películas románticas suceden en la realidad, que hay emociones tan intensas que nadie más conoce, que sólo yo he sentido porque tú me haces sentirlas, que existe una versión de la vida diferente, en la que todo es perfecto y maravilloso.
Siento como si estuviera viviendo una historia de algún libro que leí y ame.
Es como si estuviese en un trance a punto de perder la conciencia, pero el vértigo es simplemente delicioso. Como si una droga corriese continuamente por mi torrente sanguíneo, infectándolo todo, llenándome de ti.

miércoles, 24 de agosto de 2011

This is the best time we ever had

Me fascina la lluvia que toca la ventana del autobus, siento que si coloco mi mano sobre el vidrio puedo sentir las pequeñas gotas humedecer mi piel.
Me fascina tomar el bus de la ruta larga, porque siento que a mitad de camino se me olvida hacia donde voy y todo es nuevo por descubrir.
Me fascina tenerte a mi lado, aunque sea unos minutos, aunque sea para hablar de cualquier cosa, me hace increíblemente feliz.
Me fascina caminar contigo por las calles empapadas, bajo el cielo nublado, con la lluvia mojando mi cabello, la sensación de frío me hace desear más tus abrazos.
Me fascina que contigo sean horas o segundos, lo que pasemos juntos, nunca es suficiente.
Me fascina abrazarte y aferrarme a ti, y pensar en la posibilidad de nunca dejarte ir.

¿Qué harías tú?

Y es que he tratado de mil formas de evadirlo, lo juro, he tratado de dar vueltas y evitar llegar a ese punto en el que tengo que aceptarlo y pensar: qué voy a hacer, qué puedo hacer.
Y sabes, me pierdo, me pierdo totalmente cuando escucho tu dulce voz, y yo, yo no sé ni que decir, no puedo ni pensar, y después de evitarlo tanto, de fingir que no sé que pasa, algo que has dicho me ha tirado la realidad en la cara, no puedo ya fingir que no te escuché, que tus labios no se movieron para herirme justamente en medio de mi pecho, donde yace maltrecho mi corazón.
No puedo fingir que aquí no pasa nada.
Y ahora no sé que hacer, estoy hundida, ya no puedo evadirlo, ya lo he aceptado, te adoro, sí, estoy loca por ti, no puedo respirar cuando tú no estás, y pienso, pienso todo el tiempo en una solución "y qué puedo hacer, tal vez si yo..." y lo único que se me viene a la mente son tus ojos, tu mirada que me mata, que siento que me traspasa, tus labios gruesos, que me muero por besar, tu nariz redondeada, tu barba arremolinandose en los extremos de tu mandíbula, la sensación de tus brazos rodeandome la cintura, mi corazón latiendo en tus oídos...
No puedo pensar en otra cosa que no sea en ti.
Y pensé en olvidarte, pero es la idea más ridícula que he tenido, es imposible que me olvide yo de tí.
Y pensé en alejarme, pero es una tortura no saber de tí.
Yo no sé que hacer, ¿qué harías tú? qué harías si, de repente te das cuenta que estás frente a lo único que quieres en el mundo, lo único que de verdad te mueres por tener, que estás frente a todo lo que has querido en la vida y lo único que quieres para siempre.
¿Qué haces entonces? si sabes que justo en frente tienes la razón por la que has vivido todos estos años, la esperanza que has estado esperando, el sueño que has vivido soñando, es real, esta justo acá, y qué haces si sabes que no puedes tenerlo.
Has estado esperando toda una vida, creyendo, sintiendo que hay alguien allá afuera por quien darías todo, y aun no le conoces, pero entonces lo conoces y no sabes que hacer, no sabes que decir, porque no eres nada para esa persona, y esa persona para ti es la vida. Qué harías, dime que harías tú, porque yo no sé que hacer, y siento que se me escurre la vida entre los dedos, siento que es una burla del destino, y no sé si luchar, si hacer lo imposible o si aceptar que no es para mí. Y sí lo acepto simplemente, que voy a hacer, ya la vida no va a ser la misma, y ya no quiero nada, no quiero nada que no seas tú...
¿Qué harías tú en mi lugar?

martes, 23 de agosto de 2011

Y sí fue un diciembre...

Y buscando entre esto y aquello, para mi sorpresa, fue un diciembre...
Fue en mi adorado diciembre cuando te vi,
cuando vi por primera vez tus brillantes ojos verdes y tu cálida sonrisa.
Fue con el viento gélido y el sol de verano, que llegaste tú,
tan mágico y perfecto como mis diciembres de infancia;
contigo volvieron todos mis recuerdos felices, mis ilusiones, mi inocencia de niña,
lo hermoso de cada detalle en mis días.
Los románticos atardeceres de cielos cubiertos en llamas, el aroma de los cipreses que se mecen como danzando en un vals, la sensación de que en el aire flotan miles de particulas de escarcha dorada, el brillo tibio del sol que se cuela entre las ramas de los árboles y juega con mis pupilas, las noches cargadas de estrellas, noches en las que siento que puedo pedir un millón de deseos, y todos tienen que ver contigo...
Todo llegó contigo un diciembre.
Tenía que ser diciembre, la única época en el año en que vuelvo a sentirme yo y vuelvo a ser feliz, cómo nunca más lo podría ser, el único momento en que siento que cualquiera de mis sueños se puede hacer realidad.
Y tenías que ser tú para convertir todos los meses en diciembre, y hacer que esa magia dure para siempre.
Y si tienes la duda, sí, fue un diciembre cuando sola en medio de la obscuridad de la noche, cuando toda la ciudad se apagó para que yo paseara por las desoladas calles, pensé en tí.
Y fue un diciembre cuando todo empezó.

"I'm the hero of the story, don't need to be saved"

Pero en noches asi quisiera que vinieras a rescatarme
del frío que me adormece la piel,
del dolor que arde en mi pecho,
de la soledad a mi alrededor,
de las noches sin esperanza,
de los cielos nocturnos nublados sin una sola estrella,
de los días que espero, espero, espero y esperlo un milagro y no sucede nada,
quisiera tanto que me rescataras de la realidad,
de la realidad de que no vas a venir a rescatarme nunca
y voy a estar por siempre aqui, esperando
por que no quiero dejar de soñar.

viernes, 12 de agosto de 2011

Tan solo lluvia...

Bajo las luces que llenaban el frío pavimento de colores cálidos, bajo la fuerte lluvia que empapaba sus cuerpos abrazados, ella sonreía para sí; su negro maquillaje corría como ríos por sus pálidas mejillas, gracias a la lluvia él nunca sabría que estaba llorando.