miércoles, 24 de agosto de 2011

This is the best time we ever had

Me fascina la lluvia que toca la ventana del autobus, siento que si coloco mi mano sobre el vidrio puedo sentir las pequeñas gotas humedecer mi piel.
Me fascina tomar el bus de la ruta larga, porque siento que a mitad de camino se me olvida hacia donde voy y todo es nuevo por descubrir.
Me fascina tenerte a mi lado, aunque sea unos minutos, aunque sea para hablar de cualquier cosa, me hace increíblemente feliz.
Me fascina caminar contigo por las calles empapadas, bajo el cielo nublado, con la lluvia mojando mi cabello, la sensación de frío me hace desear más tus abrazos.
Me fascina que contigo sean horas o segundos, lo que pasemos juntos, nunca es suficiente.
Me fascina abrazarte y aferrarme a ti, y pensar en la posibilidad de nunca dejarte ir.

¿Qué harías tú?

Y es que he tratado de mil formas de evadirlo, lo juro, he tratado de dar vueltas y evitar llegar a ese punto en el que tengo que aceptarlo y pensar: qué voy a hacer, qué puedo hacer.
Y sabes, me pierdo, me pierdo totalmente cuando escucho tu dulce voz, y yo, yo no sé ni que decir, no puedo ni pensar, y después de evitarlo tanto, de fingir que no sé que pasa, algo que has dicho me ha tirado la realidad en la cara, no puedo ya fingir que no te escuché, que tus labios no se movieron para herirme justamente en medio de mi pecho, donde yace maltrecho mi corazón.
No puedo fingir que aquí no pasa nada.
Y ahora no sé que hacer, estoy hundida, ya no puedo evadirlo, ya lo he aceptado, te adoro, sí, estoy loca por ti, no puedo respirar cuando tú no estás, y pienso, pienso todo el tiempo en una solución "y qué puedo hacer, tal vez si yo..." y lo único que se me viene a la mente son tus ojos, tu mirada que me mata, que siento que me traspasa, tus labios gruesos, que me muero por besar, tu nariz redondeada, tu barba arremolinandose en los extremos de tu mandíbula, la sensación de tus brazos rodeandome la cintura, mi corazón latiendo en tus oídos...
No puedo pensar en otra cosa que no sea en ti.
Y pensé en olvidarte, pero es la idea más ridícula que he tenido, es imposible que me olvide yo de tí.
Y pensé en alejarme, pero es una tortura no saber de tí.
Yo no sé que hacer, ¿qué harías tú? qué harías si, de repente te das cuenta que estás frente a lo único que quieres en el mundo, lo único que de verdad te mueres por tener, que estás frente a todo lo que has querido en la vida y lo único que quieres para siempre.
¿Qué haces entonces? si sabes que justo en frente tienes la razón por la que has vivido todos estos años, la esperanza que has estado esperando, el sueño que has vivido soñando, es real, esta justo acá, y qué haces si sabes que no puedes tenerlo.
Has estado esperando toda una vida, creyendo, sintiendo que hay alguien allá afuera por quien darías todo, y aun no le conoces, pero entonces lo conoces y no sabes que hacer, no sabes que decir, porque no eres nada para esa persona, y esa persona para ti es la vida. Qué harías, dime que harías tú, porque yo no sé que hacer, y siento que se me escurre la vida entre los dedos, siento que es una burla del destino, y no sé si luchar, si hacer lo imposible o si aceptar que no es para mí. Y sí lo acepto simplemente, que voy a hacer, ya la vida no va a ser la misma, y ya no quiero nada, no quiero nada que no seas tú...
¿Qué harías tú en mi lugar?

martes, 23 de agosto de 2011

Y sí fue un diciembre...

Y buscando entre esto y aquello, para mi sorpresa, fue un diciembre...
Fue en mi adorado diciembre cuando te vi,
cuando vi por primera vez tus brillantes ojos verdes y tu cálida sonrisa.
Fue con el viento gélido y el sol de verano, que llegaste tú,
tan mágico y perfecto como mis diciembres de infancia;
contigo volvieron todos mis recuerdos felices, mis ilusiones, mi inocencia de niña,
lo hermoso de cada detalle en mis días.
Los románticos atardeceres de cielos cubiertos en llamas, el aroma de los cipreses que se mecen como danzando en un vals, la sensación de que en el aire flotan miles de particulas de escarcha dorada, el brillo tibio del sol que se cuela entre las ramas de los árboles y juega con mis pupilas, las noches cargadas de estrellas, noches en las que siento que puedo pedir un millón de deseos, y todos tienen que ver contigo...
Todo llegó contigo un diciembre.
Tenía que ser diciembre, la única época en el año en que vuelvo a sentirme yo y vuelvo a ser feliz, cómo nunca más lo podría ser, el único momento en que siento que cualquiera de mis sueños se puede hacer realidad.
Y tenías que ser tú para convertir todos los meses en diciembre, y hacer que esa magia dure para siempre.
Y si tienes la duda, sí, fue un diciembre cuando sola en medio de la obscuridad de la noche, cuando toda la ciudad se apagó para que yo paseara por las desoladas calles, pensé en tí.
Y fue un diciembre cuando todo empezó.

"I'm the hero of the story, don't need to be saved"

Pero en noches asi quisiera que vinieras a rescatarme
del frío que me adormece la piel,
del dolor que arde en mi pecho,
de la soledad a mi alrededor,
de las noches sin esperanza,
de los cielos nocturnos nublados sin una sola estrella,
de los días que espero, espero, espero y esperlo un milagro y no sucede nada,
quisiera tanto que me rescataras de la realidad,
de la realidad de que no vas a venir a rescatarme nunca
y voy a estar por siempre aqui, esperando
por que no quiero dejar de soñar.

viernes, 12 de agosto de 2011

Tan solo lluvia...

Bajo las luces que llenaban el frío pavimento de colores cálidos, bajo la fuerte lluvia que empapaba sus cuerpos abrazados, ella sonreía para sí; su negro maquillaje corría como ríos por sus pálidas mejillas, gracias a la lluvia él nunca sabría que estaba llorando.